miércoles, 19 de junio de 2019

La finca de la Currita.

La pasión por el campo incentiva  a una mujer al empeño de  solicitar tierras en usufructo para expandir  la cría  de conejos  e incursionar  en   nuevas   producciones.
 Su perseverancia, laboriosidad  y entrega al  trabajo es ejemplo para  quienes tienen el compromiso de producir alimentos para el pueblo.
  Se llama  Dianelis Álvarez  García, el campo y ella  mantienen   una simbiosis permanente.
 Comenzó hace décadas  la cría de conejos, pero su hiperactividad, estimula  el deseo de hacer más.
Sin  casi detenerse en los trajines para atendernos continúa su faena en proveer de alimento a los animales,  refiere…..”ser  fundadora de la Empresa de Ganado Menor y atesora  reconocimientos  como la mejor del país  como criadora cunícula durante varios años”
 En poco más  de una hectárea de tierra entregada en usufructo  está  su finca “La Currita” - por ser el apodo con que la nombran en el batey-procura la mayor parte del alimento para 200 conejos hembras y 450 gazapos, con la siembra de plantas proteicas, maíz, viandas, y  hortalizas como el tomate  que le permite  procesarlo  en una pequeña mini industria que posee, todo el destino de las producciones es para la venta al estado.
 Como productora líder  recibió una máquina forrajera y varios insumos para la construcción de naves para los  conejos y cerdos pues tiene  un convenio porcino de 100 animales  por la modalidad de pre-ceba al destete ,   además de  ser  favorecida y asesorada  con  dos proyectos de la Estación  Experimental de Pastos y Forrajes “Indio Hatuey”.
 Trabajar la tierra rinde  frutos,  el pasado año entregó 5 y 20 toneladas de carne de conejo y de cerdo, respectivamente,  entre otras  producciones agrícolas, convencida de  aumentar  la contribución en su   finca para la alimentación del pueblo.
 Asociada a la  Cooperativa de Créditos y Servicios “Ramiro Rodríguez”,  en la Comunidad “Jigue” , cerca del poblado de San José  de los Ramos, siente orgullo de lo que hace como mujer,  para el  sustento familiar,…..”mis  4 hijos los he criado  y educado sola, por ser  una mujer divorciada, tengo el orgullo que todo lo que comen, cómo se visten , calzan y lo que han estudiado ha salido de mis  manos , sin tener que buscar otras vías de ingreso que no sea el trabajo, sin prostituirme ni hacer nada indigno  por dinero , ese es el ejemplo y los valores,  visto en mí , la dedicación al trabajo y el apego a la tierra, esta en la que me siento  feliz,  el campo, me da tranquilidad, me  inspira y lo que cosecho  complementan  mi  vida”
  Sin perder  la ternura, féminas como Dianelis se incorporan como usufructuarias de tierras  para contribuir a producir alimentos.






 


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