Alejandro Luis Pérez Ceballos tiene 25 años y es enfermero de la unidad de terapia intensiva
del hospital “Doctor Mario
Muñoz Monroy” de Colón
Es de los trabajadores de la salud que mostró disposición para prestar servicios
frente a la Covid 19 en el hospital
militar del mismo nombre de la ciudad de
Matanzas.
Con solo 3
años de trabajo este joven cuenta una
historia para admirar y asombra la madurez profesional y cómo transita en su
vida para lograr una meta cuando le
apasiona la noble causa de curar
enfermos.
Refiere que “….. comenzó a trabajar en el hospital
de Colón como camillero en el salón de operaciones, por su trabajo optó por un
curso de auxiliar de enfermería y en dos
años y medio apegado al estudio logró graduarse
de enfermero, ahora ya culmina el
primer año de la licenciatura, así llega a la terapia intensiva del centro hospitalario,
cuando comienza la pandemia en Cuba la jefa
de enfermeras lo propuso para reforzar
el trabajo del hospital militar “Mario Muñoz” de Matanzas, centro principal de
atención a pacientes con la Covid 19…..”
Aceptar
resultó compromiso en formar parte del
equipo médico, el cual lo inscribe
entre el gran ejército de valientes.
Las horas de labor durante 14 días en el
cuerpo de guardia y el área de clasificación fueron intensas, destaca la protección con todos los medios necesarios y el cumplimiento
estricto de los protocolos sanitarios para evitar contagios, la relación de
trabajo en equipo la caracteriza de excelencia.
Momentos tristes
marcan a este joven en la segunda
ocasión de servicios, los ojos se le humedecen
y con palabras entrecortadas expresa…..” lo importante era que estas personas
positivas al nuevo coronavirus sintiera el amor de nosotros sin ser rechazadas, teníamos un paciente positivo con
complicación de una enfermedad renal junto a su esposa,..ella no sabía que era
positivo, desgraciadamente falleció, imaginar el dolor de esta mujer al perder
un ser querido…..fue muy pero muy triste…”
La seguridad en
cada proceder permitió lo confirmó como
negativo a la Covid 19, para felicidad también
de la familia que no dejaba de mostrar preocupación y a través de
llamada le pedían que se cuidara siempre porque lo apoyaron en esta decisión de
estar en primera línea, rememora el momento”…… como muy tenso hasta que te realizan la prueba y después del resultado favorable
respiras una paz interior inigualable…..”
En espera de
regresar por tercera ocasión al centro hospitalario matancero, si es necesario Alejandro considera la experiencia como un
antes y un ahora en su vida en tiempos de pandemia
“…. siento que aprecio más
la vida, lo aprendido me sirve para mi
futuro porque voy a seguir estudiando, estima el trabajo en equipo y el apoyo a
los jóvenes que si tuvimos miedo pero lo
supimos enfrentar y siento orgullo por la carrera que escogí, por el sistema
de salud cubano y por la Revolución
antes las oportunidades que tengo de servir desde mi profesión …..”
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