Varias generaciones de maestros entregan amor y ejemplo personal a una de las obras más bella de la Revolución: Educar.
Historias
relacionadas con el magisterio en
Colón pudieran contarse muchas; pero
acerquémonos a dos
maestras Amalia Manes González y
Belkys Zequeira Berrio, imparten sexto y quinto grado, respectivamente en la educación primaria.
Con diferentes años de labor mantienen
igual propósito: formar las nuevas generaciones.
Amalia
piensa en voz alta y comparte como …..”con solo 12 años inició su formación como maestra,
ante un llamado realizado por la Revolución, con posterioridad, transitó como
profesora de Geografía en la formación de nuevos profesionales de la educación ,
regresó a la escuela a seguir adelante
con esta tarea difícil y necesaria al trabajar con niños, dotarlos de conocimientos, normas de comportamiento,
hacerlos hombres y mujeres de bien, útiles
a la sociedad, trabajar con la
familia, porque
también le corresponde al maestro.
Igual fibra docente le nace a Belkys,…… “ provengo de una familia de
maestros , me encantaba ver cómo mi mamá
preparaba las actividades para los niños y mi abuela las clases,
crecí y ya amaba esta profesión y veo un
sueño cumplido, siento gran orgullo cuando por la calle algún joven me saluda, representa
el recuerdo que tiene hacia
mí, la expresión de ser
buena maestra, es mi granito, mi
aporte a su formación , como mismo
colaboro como tutora a quienes escogen la carrera, les aconsejo enamorarse
de ella para servirles con
toda entrega porque lleva sacrificio ….”
Amalia
con 45 años de trabajo y Belkys con 27,
cumplen el precepto martiano…. “enseñar
es lo más bello y honroso del mundo..”,
ambas por muchos años, con la tiza en la mano.
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